Día Mundial de la Poesía ¿Por qué?

Hoy se celebra el Día Mundial de la Poesía en todo el mundo, pero ¿Por qué? Durante la 30ª Conferencia General en París en 1999 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) decidió establecer el 21 de marzo como día para celebrar y apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y visibilizar aquellas lenguas en peligro. Para promover la lectura, la escritura y la enseñanza de la poesía. Para hacerla converger con otras disciplinas cómo el teatro, la danza, la música y la pintura. En definitiva, para hacerla más visible y usarla como vehículo de unión entre culturas.

En un primer momento se pensó en establecer este día el 23 de abril, pero ya se celebraba el "Día mundial del libro" así que se eligió el día del equinoccio de primavera en el hemisferio norte para reivindicar este género literario.

En esta ocasión, la directora general de la UNESCO ha querido destacar que "La orquestación de las palabras, el colorido de las imágenes y la contundencia de una buena métrica otorgan a la poesía un poder sin parangón. Como forma de expresión íntima que permite abrirse a los demás, la poesía enriquece el diálogo que cataliza todo progreso humano y es más necesaria que nunca en tiempos turbulentos."

Cómo y cuándo nació la poesía es algo imposible de determinar, pero sí podemos remontarnos a los orígenes escritos de este ancestral arte. Como siempre que buscamos los inicios de una actividad que emana de la palabra escrita, debemos retroceder a Mesopotamia y al antiguo Egipto.

El poema de Gilgamesh es la narración en verso más antigua de la que tenemos noticias. Cuenta, en 3500 versos, la historia épica del Rey Gilgamesh que, se cree, vivió en torno al año 2700 a.C. Entre su contenido podemos encontrar la historia del diluvio (copiada de la épica de Atrahasis). Este poema es de origen sumerio (región del sur de la antigua Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates, en el actual Irak). El primer registro escrito de esta obra se encuentra en grafía cuneiforme, en tablillas de barro que datan de entre el 2500 y el 2000 a.C.

En la misma época, en el antiguo Egipto se han encontrado inscripciones jeroglíficas correspondientes a canciones, sobre todo de origen religioso. Elegías, odas, lamentos e himnos son los géneros de estos documentos gráficos.

En la antigua Grecia se recitaba en público con el acompañamiento de algún instrumento, no solo para agradar al oído sino para facilitar la memorización de los versos. De Homero son los registros poéticos más antiguos de esta cultura, que datan del siglo VIII a.C. También destaca la Poetisa Safo del siglo VI a.C. Es precisamente de Grecia de dónde es originaria la etimología de la palabra cuyo significado es el de creación. De los griegos tomaron los romanos el estilo poético (al igual que otras muchas artes y ciencias) y transformaron el término (poēsis), que es el que usamos actualmente.

Las armas de la poesía son el sonido, el ritmo y los diferentes significados del lenguaje. Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), "la poesía es la manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa. Cada uno de los géneros en que se dividen las obras literarias, que son, poesía épica, lírica…" (actualmente solemos asociar el término a esta, aunque en realidad abarca un campo más amplio) "…y dramática. Idealidad, lirismo, cualidad que suscita un sentimiento hondo de belleza, manifiesta o no por medio del lenguaje. Arte de componer obras poéticas en verso o en prosa".

Cada vez que disfrutamos de la poesía, estamos llevando a cabo un ejercicio de empatía con la persona que la creó y con todas aquellas que la han comprendido o relacionado con los sentimientos que experimentaron alguna vez, es una práctica de conexión que desarrollamos cuando leemos, oímos a alguien recitar y siempre que nos emocionamos escuchando o cantando una canción.

Descubre la poesía aquí, en la Biblioteca CRAI.